28.8.09

Acervo Argüelles, en riesgo. Por Jaime Chabaud Magnus

La crítica: teatro
Inicio online

FUENTE: http://impreso.milenio.com/node/8613228
  • 2009-07-24•Cultura

Un tesoro y promesas incumplidas.

Es lamentable que en nuestro país se sigan perdiendo en las llamas y la basura acervos importantes de intelectuales y estudiosos que, luego de su muerte, terminan por ser un estorbo a herederos no siempre informados de lo que tienen en las manos o avariciosos que creen se harán millonarios con un tesoro que no siempre tiene mercado. En el mejor de los casos, los acervos van a parar a bibliotecas gringas como pasó con la mayor parte del acumulado por Rodolfo Usigli. Verdadera tragedia… y no. Los gringos se toman muy en serio el tema de la preservación. Tragedia es que en México, además del desinterés, no existan los presupuestos para adquisiciones y restauración y cuidados de acervos.

En el año 2001, el maestro Hugo Argüelles, figura mítica de nuestro teatro, propuso a su alumno y presidente de la SOGEM, Víctor Hugo Rascón Banda, convertir su casa en museo con su acervo y los variadísmos objetos que fue acumulando en su vida y que hacían de su casa un lugar entre macabro y kitsch. La idea de Argüelles, que fue aprobada por el entonces jefe de Gobierno del DF, Andrés Manuel López Obrador, era que le fuese comprada la casa y con tal dinero poderse ir a vivir a un hotel. Él donaría todo el contenido para la casa-museo que se proponía tener una vida para la comunidad teatral y artística. El proyecto se aplazó y Argüelles murió sin ver su sueño hecho realidad. Salió el Peje del Gobierno del DF para dar paso a un Alejandro Encinas que también se comprometió pero no cumplió y en esta gestión la Secretaría de Cultura y el gobierno capitalino también se hacen los desentendidos. Así, más de 20 mil libros, 18 mil discos, películas y piezas de arte serán desmembradas como colección pues los herederos ahora —Hugo dio un plazo de 5 años para la compra-venta-donación— tienen el derecho de venderla al mejor postor, completa o no. Por lo menos el archivo personal del dramaturgo veracruzano ya ha sido donado al CITRU. Algún ex alumno de Argüelles escribía en Redactuar lo paradójico que resulta que el más egocéntrico de nuestros teatreros vea así ninguneado su legado.