31.7.09

HUGO ARGÜELLES CANO-Biografía.

Veracruz, Veracruz, 1932
México, DF, 2003


Archivo fotográfico del CONACULTA-INBA y del CNIPL

FUENTE:
http://escritores.cinemexicano.unam.mx/biografias/A/ARGUELLES_cano_hugo/biografia.html


Dramaturgo, guionista de cine y televisión, director de teatro, conductor y colaborador de programas de televisión. Nació en Veracruz, Veracruz, el 2 de enero de 1932. Murió en la Ciudad de México el 24 de Diciembre de 2003.

Cuando ya era dramaturgo, sin abandonar la literatura estudió medicina y se graduó de médico general. También estudió la carrera de actor en la Escuela de Arte Teatral del INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes) y obtuvo el título de maestro en Letras, especializado en Arte Dramático en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México).

En 1959, con su obra Los cuervos están de luto, Argüelles ganó el Premio Nacional de Teatro. Se trata de una de las farsas más representadas en el teatro mexicano, que también tuvo éxito en su adaptación al cine.

De 1970 a 1973 fue profesor de la Escuela de Arte Dramático del INBA , así como del Centro Universitario de Teatro (CUT). Fue profesor también de 1979 a 1982, en la Facultad de Filosofía y Letras en la UNAM. Además, en el Tecnológico de Monterrey ha impartido seminarios de Teatro. En el sector público, en el IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social), fue profesor de creación literaria de teatro en 1981-1982. En 1979 fundó su propio taller de literatura dramática. En este mismo año fue Presidente del Comité de Premiación de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas.

Entre 1957 y 1961 obtuvo varios premios, entre ellos, el de la revista Estaciones con su obra Los prodigiosos y el Juan Ruiz de Alarcón, otorgado por el INBA, con su obra El velorio en turno, que posteriormente denominará Los cuervos están de luto. El tejedor de milagros recibió en 1962, el premio de PECIME y el de la crítica especializada. En 1963, Doña Macabra obtuvo todos los premios del año a la mejor serie de televisión. La ronda de la hechizada fue seleccionada para inaugurar las Olimpiadas Culturales en 1967.

Hugo Argüelles fue también maestro fundador, en 1962, de la Escuela de Bellas Artes de Puebla y ha dictado conferencias sobre su obra en diferentes centros culturales de la República Mexicana, así como en Universidades de los Estados Unidos y Roma. También ha desempeñado diferentes cargos, entre los que podríamos señalar: La vicepresidencia del Taller de Escritores Cinematográficos, de 1975 a 1976; consejero cultural del Teatro de las Américas y secretario del interior del Sindicato de Escritores Cinematográficos.

“En su juventud hubo otra experiencia que resultó determinante para su carrera, en la Facultad de Medicina lo nombraron director de Actividades Culturales de la Sociedad de Alumnos, y entonces decidió hacer teatro.

“Fue cuando presentaba Las cosas simples (1956), de Héctor Mendoza, que Salvador Novo, impresionado por el trabajo del joven Argüelles, le ofreció una beca para estudiar en la Escuela de Arte Teatral de Bellas Artes, lo cual aceptó sin titubear.

“Ya en la Escuela de Arte Teatral, Emilio Carballido y Sergio Magaña fueron los maestros que más influyeron en la formación de Argüelles como dramaturgo, y precisamente, como trabajo final de una de las materias que impartía el maestro Carballido, de lo que originalmente era una tarea de adaptación de entre 20 y 25 minutos, resultó una obra mayor: Los cuervos están de luto, pieza que posteriormente ganaría varios premios por el reconocimiento del público y la crítica”. (Hugo Argüelles recibirá un homenaje. El Nacional, sección cultura, 13 de enero de 1994. P.15)

Vendrían otros éxitos del dramaturgo con obras como: La dama de la luna roja (1970), El retablo del gran relajo (1981) y El ritual de la salamandra (1982); entre otras creaciones.

Como formador de escritores ha tenido gran influencia; entre sus alumnos se cuentan Víctor Hugo Rascón Banda, Oscar Liera, Sabina Berman, Carlos Olmos y Jesús González Dávila, todos ellos ganadores del Premio Nacional de Teatro.

Ha recibido los siguientes homenajes: El Ateneo Español en México, por haber sido premiado como el mejor autor del año por El ritual de la salamandra en 1982; La UCCT (Unión de Cronistas y Críticos de Teatro) organizó varios actos por su trayectoria como dramaturgo y maestro en 1983; PRONARTE (Productora Nacional de Radio y Televisión) grabó un programa especial de TV sobre su vida, 1984; en 1990, la ANDA (Asociación Nacional de Actores) organizó un homenaje en el que participaron más de 40 actores que han representado sus obras. Fue nombrado hijo predilecto del puerto de Veracruz, 1988. Y fue becario del FONCA (Fondo Nacional para la Cultura y las Artes) de 1991 a 1992.

En 1992 impartió un taller y una cátedra en la Escuela de Escritores de la Sociedad General de Escritores de México (SOGEM). En septiembre del 2000 se encontraba escribiendo la Trilogía Dolorosa Tragicomedia de Maximiliano y Carlota.

SU TRABAJO EN EL CINE

Archivo fotográfico del CONACULTA-INBA y del CNIPL

Realizó sus primeros guiones con la colaboración de Julio Alejandro de Castro y Emilio Carballido. Hizo propuestas innovadoras para el cine mexicano como escribir para la primera película que tratara el tema homosexual en México La primavera de los escorpiones (Dir. Francisco del Villar, 1971). Dos de sus guiones, La sirena de barro y Concierto campestre fueron vendidos al extranjero en 1981.

A continuación transcribimos algunos pasajes de una entrevista que concedió en 1991, donde habla de experiencia en el cine:

- ¿Como empezó a escribir guiones para cine?

- Al trabajar con Paco del Villar en 1962. Fue mi director y productor, el que me abrió las puertas del cine mexicano en grande, me filmó mis obras de teatro El tejedor de milagros [Premio PECIME a la mejor película en 1962] y luego Los cuervos están de luto [Premio PECIME a la mejor película en 1964] pero como yo estaba empezando, colaboraron conmigo en ambos guiones Julio Alejandro [de Castro] y Emilio Carballido. Paco y yo teníamos diferencias constantes, nos peleábamos; finalmente me fui a trabajar con [Gregorio] Walerstein y a través de este productor básico conocí a [Roberto] Gavaldón (al que yo admiraba mucho).

El primer guión que hice con Gavaldón fue Las figuras de arena luego Doña macabra y después Las cenizas del diputado. Del Villar me busca y regreso con él para hacer Las pirañas aman en cuaresma, volvemos a tener otra desavenencia y me voy; hago varias adaptaciones para Gregorio Walerstein. (...) En 1973 regreso nuevamente con Paco del Villar y hacemos La primavera de los escorpiones. Creo que mis guiones más populares son Los cuervos están de luto y El tejedor de milagros (adaptaciones de mis obras de teatro), pero para el cine especialmente, escribí Las pirañas aman en cuaresma, La primavera de los escorpiones (1971) y Las figuras de arena (1969); que, han pasado los años y me siguen gustando.

- ¿Cómo es ese paso de manejar diferentes géneros y estilos en guiones de cine, teatro y televisión?

- Me encanta estar experimentando, ser autor de muchos géneros y manejar todos los estilos existentes, y así hacer combinaciones y mezclas. Por ejemplo, hace tres días que tengo una tentación: Escribir una obra de teatro infantil, pero de humor negro. A nadie se le ha ocurrido tal cosa, y esto es lo que me motiva en principio: El deseo de experimentar.

- ¿Ahora está trabajando algún guión?

- No, porque no creo en el cine mexicano que se está haciendo desde hace muchos años, como no estoy de acuerdo, no hago nada para él (...)”(La experiencia de un guionista. Por Socorro González Ocampo y Ana María Jaramillo. Entrevista con Hugo Argüelles. Nitrato de plata, No. 6, julio-agosto de 1991. PP. 7-11)

Portada del guión Las pirañas aman en cuaresma
ARGÜELLES, Hugo. Editorial Ágata, Colección Cine,
Guadalajara, Jalisco 1993, PP. 133

A propósito de la publicación del guión Las pirañas aman en cuaresma, el director y escritor de cine José Buil, repasó con vehemencia el quehacer cinematográfico de Argüelles, y para finalizar destacó que: “Argüelles es un autor que poco a poco se fue haciendo un sitio en nuestra memoria colectiva y no fue a través del teatro, sino de la televisión y el cine, donde llenó un espacio de imaginería popular, al grado que hoy día mucha gente recuerda a Doña macabra o Las pirañas... o los Cuervos... o Las Urracas, sin saber que su autor se encuentra aún disfrutando de la sublime celebridad que es el anonimato.

“Finalmente –abundó Buil– hay que anotar el empeño de Editorial Ágata que se atreve a editar un guión para una película, en medio de un ambiente en contra, que desprecia y considera al libreto cinematográfico como todo, menos como literatura, es decir, como algo escrito sólo para los que hacen la película, como si un guión no contara en el corpus de una obra autoral, como si el lenguaje que lo teje estuviera muerto”. (La otra escritura de Argüelles. Por José Buil. La Jornada semanal, No. 237, 26 de diciembre de 1993. P. 30)

OTROS GUIONES DE CINE REGISTRADOS EN SOGEM:
La esfinge de las maravillas, El fuego nuevo, Macho y hembra, La palabra de Dios; Silencio, Cámara, México; Tentaciones de verano; Una vez un hombre; La vieja cabra II y Su señoría Porfirio de Clipperton.